Proceso de inflamación crónica de la conjuntiva y de la córnea debido a la hiposecreción lagrimal. Es un proceso extremadamente frecuente, sobre todo en mujeres después de la menopausia. Da lugar a irritación crónica de los ojos, con sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento y, en ocasiones, lagrimeo reflejo. El tratamiento consiste en la aplicación de lubricantes oculares del tipo de lágrimas artificiales.